Tabla de contenido
¿Cuales son los Elementos gramaticales?
Son varios elementos gramaticales, hemos revisado algunos en nuestro capitulo anterior Parte 1: Componentes de la gramática, puedes ver el anterior capitulo o seguir con este mismo no hay un orden en especifico pero sería recomendable ver todos para comprender bien lo que es la gramática.
Nota: Tanto el título anterior Componentes y esta página Elementos de la gramática es sólo un seguimiento de los diversos temas que existen, solo es para evitar que los artículos sean muy largos.
Parte 2:
Elementos Gramaticales:
Los nombres colectivos:
Habitualmente, un nombre en singular representa a una sola persona o un solo objeto. Sin embargo, los nombres colectivos, que son palabras en singular, pueden representar a muchísimas personas: la humanidad, la armada, el ejército, la población, la familia, la muchedumbre, la docena, la gruesa (12 docenas), el par y la gente.
NOTA. Cuando tenemos las expresiones un par, una docena, una gruesa, los adjetivos correspondientes y el verbo, si lo hay, estarán en singular: Me regaló un precioso par. Pero si a esas expresiones agregamos un modificador explicativo, es decir, un complemento plural: un par de guantes, una docena de huevos; una gruesa de calcetines, no se podrá considerar como falta poner el verbo en plural: Un par de guantes que hacen juego con los zapatos. Una docena de huevos se rompieron al caer. Una gruesa de calcetines se perdieron durante el transporte, puesto que, al final y al cabo, un par es 2, una docena, 12 y una gruesa, 144, o sea que esos sustantivos ocupan el lugar de adjetivos numerales.
Nombres plurales:
Así como tenemos nombres colectivos que están en singular aun cuando representen a millones de individuos o de cosas, también hay nombres que siempre están en plural pero que representan un objeto único; tal es el caso de las tijeras, los pantalones, los anteojos… y las narices. Y aquí todo se pondrá en plural: Las tijeras están bien afiladas. Mis pantalones no estaban bien planchados. Mis anteojos se han roto… y Tengo las narices heladas.
El verbo como sustantivo:
En algunos casos se antepone el artículo determinado masculino (el) a un verbo en infinitivo (terminando en -ar, -er o -ir), convirtiéndolo así en sustantivo común:
Al buen callar llaman Sancho.
El comer y el rascar, sólo quiere empezar.
El saber no ocupa lugar.
Y en ocasiones, se prescindirá del artículo:
Correr no te servirá de nada, si no sales a tiempo.
Amar es lo mejor de la vida.
Ni llorar es bueno.
El número:
Existe otro accidente gramatical, llamado número, relacionado con la cantidad de personas o cosas de que se trate.
Si es una sola, está en singular; de dos en adelante, está en plural.
Reconocemos que un sustantivo está en plural si, conociéndolo en singular –ladrillo–, comprobamos que tiene una s final –ladrillos. Así, decimos: una leona, dos leonas; un río, dos ríos.
Los afijos:
Los afijos son partículas invariables que se colocan generalmente al principio o al final de las palabras para modificar su significado. Se clasifican en prefijos y sufijos. Para conocer bien el sustantivo, es menester saber de qué se compone. El sustantivo se compone de una raíz, y puede tener un afijo anterior (prefijo), un afijo posterior (sufijo) o ambos. Veamos, por ejemplo, la palabra transportación. Tiene una raíz: –port-, un prefijo: trans– (que indica «situación al otro lado») y un sufijo: –ación (con el sentido de acción).
Un ejemplo clásico de un sufijo lo encontraremos en el capítulo dedicado a «Diminutivos y aumentativos», pues al aplicarlos a un nombre, por ejemplo hombre, tendremos hombrecito y hombrón. El diminutivo –cito y el aumentativo –ón son sufijos.
Los sufijos:
Otros sufijos importantes son los que denotan calidad, entre ellos -dad como en libertad, crueldad, curiosidad; -eza como en belleza, bajeza, realeza; -ismo: realismo, socialismo, maniqueísmo, entre otros; los que denotan acción: -azo, como en portazo, golpazo, trancazo; -aje: aterrizaje, abordaje, pasaje; -ura: rotura, fractura, apertura; los que indican al que hace la acción: -ador, -edor, -idor: labrador, proveedor, inquisidor; y los que designan a la persona relacionada con: -ario: actuario, -ero: plomero, -ista: estadista, electricista.
Sufijos que dan idea de lugar son, entre otros: -ador: mirador; -edor: comedor; -ería: librería; -orio: consultorio.
El sentido de conjunto también se da mediante algunos sufijos, tales como: -ado: alumnado, profesorado: -eda: alameda; -ena: docena, centena; -ío: gentío.
Los prefijos:
El prefijo, ese afijo que se antepone a la raíz del nombre, modifica en cierto aspecto el sentido de aquélla, como en colaborador. Co- denota compañía, asociación.
Otro ejemplo de prefijo puede ser sobre-: sobrecarga, sobrealimentación y sobregiro.
Dos prefijos que encontramos muy frecuentemente son hiper-, que significa exceso, como en hipertensión, es decir presión demasiado alta de la sangre en el sistema circulatorio; hipo-, como en hipoglucemia, o sea disminución de la cantidad normal de azúcar contenida la sangre.
El prefijo sub- aparece en subdesarrollo, subestimar y subrayar.
Encontramos contra- en contrarrevolución (nótese la segunda r añadida para conservar la pronunciación) y contraofensiva.
En los diccionarios, después de la voz por definir, suele aparecer un paréntesis en el que se indican las partes de que consta –por ejemplo: contorno (de con y torno) m.; y la definición viene después.
Seguir con Parte 3 … Elementos de la oración gramatical
Si te gusto nuestro artículo de elementos gramaticales, estaremos eternamente agradecidos si lo compartes en tus redes sociales o con tus amigos.