¡5 Increibles Y Unicas Reflexiones de la Vida Real!

Un doctor, un abogado, un joven y un monje se destinan a un vuelo en un jet privado…

Algunas reflexiones cortas que nos podrían ayudar en la vida real.

1. El hombre más inteligente del mundo.

Un doctor, un abogado, un joven y un monje tomaron un vuelo por domingo en la tarde en un avión privado.De forma repentina, el aeroplano tuvo problemas en el motor.
Aun así con los mayores esfuerzos del capitán, la aeronave empezó a descender. Al final, gritó a los pasajeros que mejor saltaran, y él mismo saltó.

Desgraciadamente, solo quedaban tres paracaídas.

El doctor tomó uno y empezó a gritar: «Soy médico, mi misión es salvar vidas, así que tengo que vivir» y saltó.El licenciado también gritó, «Soy abogado, somos la gente más lista en el mundo, debo vivir», tomó otro paracaídas y brincó.

El monje veía al pequeño joven y mencionó: «Valiente muchacho, he vivido toda una longeva y tranquila vida»,

Eres todo un joven, tienes todo un futuro por vivir, por favor agarra el último paracaídas que queda, y vive en paz con tus seres queridos.

El joven le regresó el paracaídas al monje y le menciono: No importa más, padre. El hombre más inteligente, acaba de saltar con mi mochila».

Mensaje positivo:

Tu trabajo no te define, pero ser buena persona si lo hace.

Son importantes porque nos ayudan a reflexionar de una manera importante ante los retos de la vida cotidiana, son necesarios ya que con ellos podemos avanzar obstaculos de una manera más apacible.

Historias reflexivas
El niño y su paracaídas. reflexiones cortas de la vida real

2. Ayudando a otros.

Era un niño llamado Diego, su familia era de bajos recursos. Una vez estaba cruzando el bosque y llevaba algunos pedazos de madera. De repente vio a un viejo, que parecía tener mucha hambre. Diego buscaba darle algo de comer, pero ni siquiera tenía comida para él mismo. Y siguió su trayecto. Cuando iba caminando, vio a un venado que se veía con mucha sed. Él quería darle algo de agua , pero ni siquiera tenía agua para el mismo.

Siguió caminando , y vio a un señor que quería hacer un campamento pero no tenía madera. Diego le preguntó si quería un poco de madera, el señor dijo que sí, y se la dio.
A cambio el señor le dio un poco de agua y comida, y enseguida regreso con el viejo y le dio un poco de la comida que le dio el señor, y también fue con el venado y le dio un poco de agua.
El anciano y el ciervo estaban muy felices. Entonces Diego siguió su camino.

Pero de pronto, cayó en un hoyo, estaba tan afligido que no se podía mover, y no había nadie para ayudarlo. De pronto escucho unos sonidos, era el viejo que había venido en su rescaste lo vio rápidamente, y lo saco del hoyo. Tenía cortaduras en sus piernas. El venado que Diego le había dado algo de agua vio sus cortaduras, y velozmente adentro del bosque y trajo algunas hierbas para curar las heridas. Y así pasó las cortaduras sanaron y todos estaban muy felices de poder ayudarse uno al otro.

Mensaje positivo:

Si tú ayudas a otros, entonces ellos también te ayudarán.

Un viejo ayudando un niño
Andando en el bosque. reflexiones cortas de la vida real

3. El lobo y la oveja.
Un día estaba un lobo caminando en la noche. Por infortunio, cayó a un pozo. Estuvo intentando toda la noche tratando de salir de ahí, pero al final todo el esfuerzo no sirvió para nada. No tenía otra opción que quedarse ahí hasta que amaneciera. Cuando amaneció, la oveja llegó por ahí. Y vio al lobo dentro del pozo. La oveja le preguntó ¿qué hace ahí, señor lobo?.

El lobo vio la oportunidad entonces respondió: «Me quede aquí para tomar agua. Es lo mejor que he bebido en toda mi vida. Ven y compruébalo por ti mismo. Y sin pensarlo por un poco, la oveja saltó al pozo bebió un poco y quedo satisfecha, buscó una forma de regresar fuera de ahí, pero al mismo tiempo que el lobo, también se encontraba en la misma situación sin poder salir de ahí.

Sin embargo, el lobo menciono: – Tengo una fabulosa idea tú te pones de pie, Brincaré sobre tu cabeza y saltaré. Una vez estando fuera yo te ayudaré a que regreses aca. «La oveja era muy inocente para entender la pericia del lobo e hizo todo lo que el lobo le dijo y lo ayudó a salir de ahí.»

Mientras caminaban, el lobo dijo : «Si hubieras sido más inteligente, nunca hubieras entrado sin ver cómo salir.»

Mensaje positivo:

Mira antes de brincar en algo, no camines ciegamente, sin pensar primero.

reflexiones cortas de la vida real
Piensalo primero. reflexiones cortas de la vida real

4. El oso y los dos amigos.

Un día estaban dos compañeros caminando camino al bosque. Ellos conocían los peligros de ese lugar, y que puede pasar cualquier cosa en cualquier momento. Entre ellos procurarán permanecer uno con el otro, para estar lo más juntos posible. En caso de cualquiera amenaza.

Abruptamente, observaron un oso a gran velocidad caminando hacía ellos. Uno de los compañeros subió a un árbol muy cerca. Pero el otro no sabía como subir. Entonces, siendo guiado por su instinto, cayó en el pastizal, sin ninguna bocanada de aire, tratando de emular que era un palillo muerto.

El gran oso hizo presencia al pequeño que estaba en el suelo. Empezó a susurrar en sus orejas, pero poco a poco se iba retirando. Ya que los osos no tocan a sus presas muertas. Entonces el amigo bajó del árbol y le preguntó a su amigo en el pastizal,»compañero, ¿qué te pasó, qué dijo el oso?.» Él respondió: «El oso me dijo que no creyera en los amigos falsos».

Mensaje positivo:

Un verdadero amigo es quién te va a apoyar siempre sin importar cual sea la situación.

frases cortas de la vida real
Un amigo verdadero. reflexiones cortas de la vida real

5. El conejo y la tortuga.

Era una vez un conejo con en judía se enorgullecía de tan rápido que era para correr. Se carcajeaba de su rival la tortuga por ser muy lento. Para improvisto del conejo, la tortuga reto a una carrera. El conejo pensó que lo decía en broma la tortuga, pero acepto el reto. La comadreja sería el referee de la competición. Cuando empezó la carrera, el conejo rápidamente se adelantó y dejo atrás a la tortuga, como todos pensaban.

El conejo ya iba a la mitad de la carrera, y ni siquiera podía ver a la tortuga, dijo: «Tomaré un descanso, mientras llega la tortuga.».. Aún así si llegara la tortuga y lo rebasará podría llegar a la línea de meta primero. Todo ese tiempo la tortuga siguió recorriendo la pista, pisada tras pisada. Nunca perdió la fe, por muy agotado o exhausto que se sintiera. Solo siguió caminando.

Pero, el conejo se quedó dormido, más de lo que él pensaba y despertó. «¡No veo a la tortuga por ninguna parte! Llegó a toda velocidad a la línea de meta, y ya estaba esperando la tortuga ahí.»..

Mensaje positivo:

Nunca subestimes, ni siquiera a tu rival más débil.

 

 

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